La accesibilidad universal en la arquitectura, es decir, la posibilidad para todas las personas de acceder y habitar un espacio independientemente de sus capacidades cognitivas y/o físicas, es un tema que ya no puede dejarse fuera de discusión. Y aunque pequeñas operaciones pueden marcar una diferencia, lo ideal es pensar los espacios desde un inicio según los lineamientos del diseño universal.
En el caso de las cocinas, han aparecido una serie de nuevas tecnologías que aumentan la comodidad y eficiencia de nuestros espacios cotidianos, multiplicando sus funciones y permitiendo una mejor utilización de la superficie disponible. Revisemos las últimas innovaciones presentadas por Häfele.
Consideraciones básicas
Aunque cada país cuenta con normas detalladas al respecto, existen medidas mínimas que debemos respetar para asegurar la accesibilidad de nuestra cocina. Por ejemplo, para el libre paso y movimiento de una silla de ruedas, las circulaciones deben tener un ancho mínimo de 80 cm, aunque se recomienda acercarse a los 120 cm. Los artículos y utensilios deben estar al alcance directo del usuario, incorporando tiradores o sistemas de abertura de fácil manejo, y griferías con palancas en lugar de llaves (en casos extremos, utilizar griferías gerontológicas). La iluminación general debe ser estable y uniforme, mezclando en lo posible la luz natural y artificial, y se pueden agregar focos dirigidos en zonas específicas y sumar sistemas automatizados programables y sensores de movimiento. Se recomienda instalar suelos antideslizantes y elegir materiales seguros, de fácil limpieza, y ojalá antibacterianos.
Encimeras ajustables
Con un rango de movimiento de 67 centímetros, el sistema Vitaflex permite ajustar la altura de la encimera según la necesidad de cada usuario específico. Incorporando columnas de elevación que soportan hasta 60 kg, la encimera considera el movimiento de artefactos como la cocina o el lavaplatos, permitiendo el desplazamiento efectivo de todo el conjunto.
Las mesas extensibles permiten ampliar el espacio útil y habitable de la cocina, facilitando además el acceso a personas en sillas de ruedas. Perfectamente escondidas en un cajón, algunas de ellas se acoplan y se ajustan a la altura de la encimera, mientras otras se extienden como un comedor de diario.
Gabinetes móviles
También es posible incorporar gabinetes que se acercan al alcance del usuario con un simple movimiento y/o interruptor con pulsador. Una opción puede ser una estructura atornillada al muro, que permite desplazar el gabinete en diagonal, hacia abajo y hacia adelante. Otra opción es utilizar columnas de elevación que mueven el gabinete únicamente en sentido vertical.
Cajones deslizantes
Aunque son normalmente utilizados para guardar utensilios de cocina, es importante considerar cajones deslizantes en todos los muebles inferiores, evitando el diseño de gabinetes fijos demasiado profundos y de difícil acceso.
Puertas elevables
En los muebles superiores, es posible eliminar las puertas con bisagra para incorporar puerta elevables, dando acceso a los artefactos y utensilios mientras se trabaja. Este sistema además permite despejar el área de la cocina, permitiendo el libre desplazamiento sin necesidad de cerrar los gabinetes.
Cocinas multifuncionales
La integración de todas estas tecnologías permite construir cocinas multifuncionales, que se ajustan y adaptan a las distintas necesidades de los usuarios, diversificando las funciones en un espacio pequeño. Y mientras los sistemas electrónicos permiten mover las mesas y gabinetes en diferentes sentidos y alturas, también es posible programar configuraciones predeterminadas que aumentan aún más la calidad de vida de sus usuarios, configurando mesas de desayuno, lugares de trabajo, espacios de almacenamiento, entre muchos otros.